fotos de animales silvestres de ARGENTINA
por: Alec Earnshaw
Actualizado:
8-2005
photos of wild animals of ARGENTINA
Conservación
Volver al Portal

¿POR QUE CONSERVAR LAS AREAS SILVESTRES? O sea: ¿Por que cuidar la vegetación natural?
Es muy sencillo: La fauna está aquí por que la flora esta aquí. Claro, siempre es más divertido interesarse por los animalitos que por las plantas, pero la verdad es que las plantas son el sustento y refugio de la mayoría de los animales. Los biólogos que estudian animales deben conocer también mucho de plantas, y en especial aquellas que forman parte de la vida del animal que estudian.
Cuando hablamos de flora no nos referimos a las flores, sino a todo el espectro botánico: pastos, palmeras, helechos, arbustos, hierbas, arboles, etc. Y en especial nos referimos a las plantas silvestres: las nativas o autóctonas, y conformando habitats naturales a los cuales esta adaptada nuestra fauna silvestre. Hoy día no son tantos los lugares donde uno puede hallar flora nativa, ya que el hombre ha modificado muchísimas zonas a lo largo y a lo ancho del país. Hay muchas especies introducidas que se han diseminado (todos los cardos, o la
rosa mosqueta en el sur). La mayoría de las plantaciones y plantas decorativas estan conformadas por especies introducidas o híbridos artificales, y además distan mucho de ser un habitat silvestre. El pino aguja de tu casa o el eucapyptus de tu campo NO son plantas autóctonas. Y ciertamente el extenso trigal a la vera del camino o las aforestaciones en plena selva misionera NO constituyen habitats naturales. El desmonte de zonas de bosque nativo y otras alteraciones irreversibles que ocurren a diario en todo el país (y también en el resto del mundo) es un serio problema para la supervivencia de la fauna silvestre.

Por ejemplo en la selva de Misiones, quizás el hábitat de mayor biodiversidad de plantas y animales de toda la Argentina, se estan talando extensas propiedades para hacer aforestaciones, es decir, implantar bosques, generalmente de pino. A primera vista una cosa parece igual a la otra (selva = bosque). Además nos enseñaron que plantar árboles es bueno. Pero en realidad no existe comparación. Una selva natural es un universo de plantas de todo tipo: enredaderas, arbustos, líquenes, lianas, hierbas, epífitas y helechos, además de arboles de infinidad de especies. Y por supuesto, poblado de un increible surtido de aves, reptiles, insectos, mamíferos... Un bosque implantado, en cambio, es la esterilización personificada, donde no crece NADA que no sea ese pino sembrado, en cantidad de miles, de millones, y abarcando una gran extensión. Se lo llama "desierto verde", por que es inanimado y silencioso, donde no vive nada, donde no entran los animales. ...y que además engaña vilmente a las imágenes satelitales cuando se trata de medir si la selva esta sana o no.

Es importante que todos tomemos conciencia de estas cuestiones. Para vivir, la fauna solamente necesitan que no se alteren los espacios silvestres que son sus hábitats naturales, los únicos lugares donde ellos pueden vivir.


¡NO PERMITAMOS QUE NUESTRA FAUNA, QUE AUN ES NUMEROSA, LLEGUE AL BORDE DE LA EXTINCIÓN!
No se cuida lo que no se ama, y no se ama lo que no se conoce.
Por eso: ¡aprendé a reconocer las aves y a otros animales silvestres de tu país!


¿COMO AYUDO A CONSERVAR?
Si tienes a tu cargo alguna propiedad o campo con monte, sierra, bosque nativo, selva, bañado, laguna, arroyo...,
los ambientalistas te pedimos que no alteres los espacios que aún quedan silvestres.
¡Estos ambientes son sagrados para la fauna!

Decían las culturas indígenas:
"Yo no soy dueño del mi tierra, sino que es a la inversa: soy yo quien pertenece a esta tierra"


(Además, estamos de paso... ¿no?)
Una reflexión: ¿Quién es más hombre? ¿El que deja su impronta en la tierra, o el que no?

¿La vida te ha puesto a cargo de una parte del mundo? ¡Cuida entonces ese espacio!
Y cuidar no significa desmontarlo, matar las "alimañas", ni fumigar ni "desmalezar". ¡Significa no permitir que se altere!
Sólo así podremos legar a las próximas generaciones un mundo que mantiene su biodiversidad...

Algunas reflexiones sobre la conservación de las especies silvestres

Las aves y demás animales silvestres subsistirán solamente si se conservan los habitats naturales silvestres propios de cada región del planeta, en las que éstos saben y pueden vivir, crecer y anidar. Para ponerle algunos nombres: son nuestros bosques nativos, pastizales nativos, costas marinas, juncales, bañados, pampas naturales, etc, con todos sus ingredientes originales: plantas, mariposas, ofidios, ranas, peces, hormigas, roedores, moluscos, etc. Si el hombre, con sus plaguicidas y arados, canalizaciones, urbanismos, caminos, minas, diques, pesca e industrias pesadas continúa con su accionar, no hay que ser demasiado inteligente para imaginar el resultado final. Y sumemos el comercio de fauna, la caza, incluso el turismo irresponsable que invade brúscamente areas prístinas. Todos ellos contaminan, esterilizan (*), vacían, endican, talan, matan, o eliminan esos ambientes y sus contenidos. Asi, las aves y demás formas de vida silvestre desaparecerán, sin lugar a dudas. Y eso ya ha pasado. Esta pasando ahora, y seguirá pasando. Aquí en la Argentina, en todas sus provincias, y en el resto de los paises del mundo, en mayor o menor grado. Por eso los amantes de las aves y la naturaleza en general estamos seriamente preocupados por el trágico destino que corren muchas especies HOY en la Argentina, seriamente reducidas a poblaciones muy pequeñas, aisladas y sofocadas.

Huella Ecológica
La solución no es fácil, puesto que los humanos somos muchos, y todos, en mayor o menor grado, pretendemos que la naturaleza esté a nuestro servicio. Y los requisitos del mundo moderno exponencian esta idea. Por ejemplo, se pretende que las tierras una producción agrícola de calidad intachable y altamente rendidora. Hoy ¿quién no pretende que la fruta del mercado se ofrezca impecable, sin la mas mínima marca de algún insecto? Este simple requisito, que todos exigimos al momento de elegir la fruta en la verdulería, obliga al productor normal a aplicar pesticidas. Los productores orgánicos de algunos productos reducen o eliminan la aplicación de agroquímicos, pero son una minoría, una gota en el mar. Damos por descontado que la harina más pura debe valer centavos, lo cual conduce al productor a cultivar extensiones inimaginables, a mecanizar, a aprovechar cada metro cuadrado de su lote. Imponemos el uso de envases descartables plásticos, sin ocuparnos de la basura que generamos. Tenemos a disposición todo tipo de calidades de papel, laminados, pinturas, químicos industriales y materiales de construcción. Comer pescado es como un derecho adquirido bíblico - por más que las pesquerías del muundo ya se están agotando. Descontamos que el suministro eléctrico debe ser barato y cuantioso. Pretendemos forestar donde nunca hubo bosque, talar nuestos campos con sus bosques nativos cuando se nos antoja, quemar inmensas superficies de monte
, secar bañados, y "desmalezar" todo espacio donde crezcan "yuyos". O quizás también destruir todo un campo natural - incluidos sus bañados y sus pajonales - para construir un lujoso "pueblo privado", que irónicamente se ofrecerá a ingenuos compradores como auténtico "country club ecológico" - y en nuestra ignorancia ponemos odos nuestros ahorros para comprar cosas así. En nuestros hogares pretendemos pisos de guatambú y muebles de algarrobo - siendo éstas maderas de árboles nativos de lento crecimiento extirpados de bosques mixtos imposibles de recrear, aún si se replanta - cosa que es igualmente distante. Asimismo queremos quemar troncos de quebracho en el hogar y carbón de leña en la parrilla, sin advertir que así estamos colaborando así con el desmonte del paisaje chaqueño. Todos, y también me incluyo, queremos viajar, sin pensar en la cuota del daño que causamos al planeta al obtener el purísimo combustible para el viaje, que compramos con nuestro sistema de trueque llamado dinero.
Esta lista pedante - y obviamente muy incompleta - de lo que el hombre moderno considera "derechos mínimos", implica que todos dejamos una importante "huella ambiental", que impacta el mundo natural de mil formas distintas. Y el saldo es siempre negativo para las especies silvestres. Si nada se hace por la flora y fauna nativas, es muy fácil pronosticar el desenlace.

Areas Protegidas
Por eso se han creado las areas protegidas: son las reservas y parques nacionales, que hoy cumplen una misión mucho más importante que la de contener cascadas, montañas y lagos hermosos para el regocijo paisajístico: son los unicos reservorios de biodiversidad en donde se protegen las especies silvestres, junto a la compleja y desconocida interacción biológica entre los diversos seres vivos. Son reductos de superficie mínima, que hoy no son suficientemente amplios para garantizar la supervivencia de muchas de las especies en riesgo, como nuestro hermoso aunque ya rarísimo jaguar o "yaguareté", nuestras diversas aguilas selváticas, o nuestro lobo autóctono: el hermosísimo "Aguará-guazú" de los pastizales correntinos, altos e inundados. Por eso, en las areas protegidas nos prohiben hacer fuego, nos prohiben llegar a las zonas intangibles, nos prohiben recolectar flores, tirar basura, circular a gran velocidad, hacer minería, abrir nuevos caminos y oleoductos, construir diques y nuevos hoteles. Dentro y en la periferia de estos santuarios, hemos todos de aceptar y apoyar estas normas, que se imponen por el bien de la conservación de la vida silvestre.

Nativo vs. Exótico
Las especies nativas son aquellas que siempre formaron parte de la vida natural propia de un lugar. Existe entre ellas un equibrio y adaptaciones mutuas, a veces asombrosas, como resultado de millones de años de convivencia. Cada zona o región tiene una lista de especies citadas y reconocidas como nativas, mientras que con la llegada del hombre han aparecido también especies exóticas.
Hay cierta confusión acerca del uso de término "exótico". Nos enseñana que una flor exótica siempre será grande y bella, y quizás hasta sea carnívora...¡Nada de eso! Las plantas y animales exóticos son aquellos que provienen de otros continentes u otras regiones. No tiene por qué ser mejores que las nativas. En todo caso, las flores nativas sudamericanas no tienen nada que envidiar a las exóticas. [VER FOTOS DE ALGUNAS FLORES NATIVAS] El mismo concepto se aplica a todos los seres vivos.

En la argentina estamos invadidos por una gran cantidad de plantas exóticas, algunas de las cuales se han convertido en "invasoras". Esto ocurre por que estas plantas no encuentran aquí "enemigos naturales" que cuarten su expansión. Así nuestra cordillera andina esta siendo invadida por la rosa mosqueta. Los campos por cardos y sorgo de alepo. Las costas ribereñas por lirios amarillos. Y hay muchas más. [VER FOTOS DE ALGUNAS PLANTAS EXÓTICAS]

Entre la fauna exótica lamentáblemente también hay mucho que mencionar, empezando por las invasiones de conejos y castores canadienses en Tierra del Fuego. En el país también hay liebre européa, zorro gris, ardilla asiática, gorriónes, estorninos, truchas (que exterminan los peces nativos), caracoles de tierra, etc. En Chubut, unos visones liberados de criaderos que cerraron llegaron a la cordillera, donde estan diezmando la avifauna terrestre. Recientemente han llegado hasta Santa Cruz, donde habita el raro Macá Tobiano. Sus colonias de cría de esta especie en peligro crítico de extinción han sido completamente exterminadas en una sóla noche por un único individuo de visón! Tres especies de bivalvos asiáticos que recientemente han llegado al Rio de la Plata invadirán toda la cuenca del plata, llegando hasta Bolivia y Brasil, y sembrando serios problemas por el camino, ya que taponarán cuanto desagüe y toma de agua encuentren, y eliminarán los bivalvos nativos. Esto afectará la cadena trófica, es decir, alterando a todos los demás seres que dependían de ellos como alimento. En toda la costa patagónica esta llegando el alga asiática "undalgia", que esta modificando por completo la conformación del fondo marino, por lo cual se teme un desastre sin precedentes en la fauna que usan el fondo: caracoles, puestas de peces, etc. En las ciudades, pueblos y caseríos convivimos con el gorrión, inocente y pequeña avecilla traida de Europa, pero cuya numerosa presencia inevitablemente ha desplazado a nuestros chingolos y jilgueros - y aún no sabemos como termina esta historia. Lo mismo con el Estornino Pinto, que se halla en plena expansión en Buenos Aires desde hace unos 10 o 15 años, que nos llega con muy serios antecedentes si vemos el resultado de su introducción en EEUU hace cosa de 100 años. Ni que hablar de las ratas y lauchas europeas, que han diesmado poblaciones nidificantes en el suelo. Hoy las ratas estan haciendo estragos por ejemplo en algunas islas del archipiélago malvinense, al atacar y comer a los pichones de los magníficos albatros, las aves marinas más maravillosas del mundo, no sólo por la fenomenal envergadura de sus alas de 3 metros, sinó por sus fabulosas adaptaciones a vivir en un medio tan hostíl - y sin embargo ahora debemos enterarnos que estas también se hallan en muy serio peligro de extinción - no solo por las ratas sinó también por ciertas prácticas de pesca (la palangre) que mata miles por año.

Por todo esto, cuando se habla de especies silvestres, como regla general lo nativo es siempre mejor que lo exótico.

Un comentario más: no confundir naturistas con naturalistas. El naturista recomienda ciertas prácticas para el cuidado de su cuerpo (alimentos, sol, etc) que seguramente son saludables. El naturalista estudia y observa las plantas y animales silvestres. Son dos cosas distintas, aunque no se excluyen mutuamente.

- - -

* ¿Esterilizan? Los que juntan orquídeas para la venta entran al monte Misionero y se llevan bolsas llenas. No dejan una orquídea en la zona. Y ya han pasado los que capturaron los monos para vender al turista en la ruta o para exportar, los que han capturado loros, los que capturaron miles de mariposas, los que se han llevado palmitos para comer y yuyos para té o alguna cura milagrosa... Y no hablemos de los que entran a cortar árboles - furivos o no, ambos matan la selva. La esterilizan. No queda nada. La peor amenaza de todas - pero que a veces pasa inadvertida por que, aún hoy, muchos no comprenden la diferencia entre selva y bosque implantado - es la extirpación de selva a gran escala para poner bosques de uso maderero. Se trata de pinos foráneos, un cultivo de decenas de miles de ejemplares idénticos, de la misma especie de árbol, precisamente la intítesis de la biodiversidad, que no produce condiciones de supervivencia para la fauna. Por eso se llaman "desiertos verdes". Adento no vuelan mariposas, no se oye el canto de las aves y no se ve mover nada: pues no hay nada más que pino - miles de hectáreas de pino cuando antes era un sitio tan mágico como el planeta Pandora.
¿Que quedará de nuestra increible selva de la provincia de Misiones...?

Volver al Portal